La cobertura universal de salud (CUS) es una meta mundial basada en el derecho humano fundamental a la salud. Todas las personas tienen derecho a los servicios de salud que necesitan, sin tener que afrontar dificultades econĆ³micas.

Este derecho estĆ” consagrado en muchos pactos y tratados internacionales, incluida la ConstituciĆ³n de la OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud (OMS) y, asĆ­ como en las constituciones de muchos paĆ­ses de todo el mundo:

ā€œEl goce del grado mĆ”ximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinciĆ³n de raza, religiĆ³n, ideologĆ­a polĆ­tica o condiciĆ³n econĆ³mica o social". - ConstituciĆ³n de la OMS

Mil millones de personas en todo el mundo siguen sin poder acceder ni siquiera a los servicios de salud bĆ”sicos, debido a la debilidad de los sistemas de salud y otras barreras. Asimismo, muchas personas caen en la pobreza debido a problemas de salud o al alto costo de la atenciĆ³n mĆ©dica.

La CUS es la aspiraciĆ³n a que todas las personas puedan obtener los servicios de salud de buena calidad que necesitan, sin sufrir dificultades econĆ³micas a la hora de pagarlos.

La meta de la CUS es hacer que la atenciĆ³n en salud sea mĆ”s accesible, mĆ”s equitativa y mĆ”s asequible, mejorando la forma en que se financia y se brinda, a lo largo de un continuo de atenciĆ³n. Como ha dejado claro la COVID-19, para el progreso global es esencial contar con unos sistemas de salud sĆ³lidos y equitativos que no dejen a nadie fuera.

SegĆŗn la OMS, la CUS se habrĆ” logrado cuando todas las personas y las comunidades reciban los servicios de salud que necesitan sin sufrir dificultades financieras. Esto debe incluir la gama completa de servicios de salud esenciales y de calidad, desde la promociĆ³n de la salud hasta la prevenciĆ³n, el tratamiento, la rehabilitaciĆ³n y los cuidados paliativos.

Avances a la fecha

El compromiso con la CUS no es algo que solo los paĆ­ses ricos puedan permitirse. Tras la pobreza y la devastaciĆ³n luego de la Segunda Guerra Mundial, muchas naciones como CanadĆ”, JapĆ³n y gran parte de Europa, se comprometieron polĆ­ticamente con la CUS para sus ciudadanos. Financiaron ampliaciones del presupuesto para salud a travĆ©s de impuestos y planes de aseguramiento a nivel nacional. PodrĆ­a decirse que esta inversiĆ³n ha contribuido tambiĆ©n a su crecimiento econĆ³mico. Las naciones mĆ”s pobres, especialmente aquellas afectadas por la crisis de la deuda en la dĆ©cada de 1980, se han visto obligadas a depender de las tarifas a usuarios de gastos de bolsillo (GBS) de usuarios para financiar sus sistemas de salud, o para complementar los escasos recursos del gobierno.

Sin embargo, en las Ćŗltimas dĆ©cadas mĆ”s de cien paĆ­ses de bajos y medianos ingresos, que suman las tres cuartas partes de la poblaciĆ³n mundial, han tomado medidas para lograr la CUS. Algunos paĆ­ses han implementado planes para hacer que los servicios bĆ”sicos de salud sean gratuitos para todos los ciudadanos, entre ellos Brasil, MĆ©xico, Ruanda y Tailandia. Otros paĆ­ses que han logrado tambiĆ©n un buen progreso son Ghana, Filipinas y SudĆ”frica

 

La apropiaciĆ³n a nivel nacional

No hay un enfoque de ā€œtalle Ćŗnicoā€ para la CUS. Las necesidades y demandas de salud varĆ­an de un paĆ­s a otro. Cada paĆ­s debe encontrar su propio camino.

La apropiaciĆ³n nacional es esencial para que los gobiernos de los paĆ­ses de la CUS comprendan sus propias necesidades y demandas de salud y, por lo tanto, estĆ”n en la mejor posiciĆ³n para planificar la prestaciĆ³n de servicios de salud a todo lo que sea especĆ­fico de los contextos de su paĆ­s. Cuando los gobiernos recaudan recursos internos y son dueƱos del proceso de formulaciĆ³n de polĆ­ticas para la salud, se vuelven menos dependientes de la ayuda externa y las prioridades de los donantes. Esto les permite cumplir mejor con sus obligaciones de salvaguardar la salud de sus poblaciones.

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Durante mucho tiempo en los cĆ­rculos globales del desarrollo se creĆ­a que la CUS era imposible de financiar, medir o conseguir. Pero gracias a los esfuerzos inagotables de activistas trabajando a nivel global y nacional, en la Ćŗltima dĆ©cada se ha visto un cambio hacia el consenso de que la CUS es un imperativo moral, econĆ³micamente conveniente y necesaria con urgencia."

? Estrategia de incidencia de UHC2030 2018